Quebec ordena más evacuaciones mientras decenas de incendios forestales en Canadá siguen fuera de control

MONTREAL - La ciudad más grande del norte de Quebec estaba siendo evacuada el martes mientras los bomberos trabajaban para rechazar las amenazas de incendios fuera de control en comunidades remotas en las partes norte y noroeste de la provincia.

Según la agencia de prevención de incendios forestales de la provincia, más de 150 incendios forestales ardían en la provincia el martes, incluidos más de 110 que se consideraron fuera de control. Los intensos incendios forestales canadienses están cubriendo el noreste de los EE. UU. y partes del este de Canadá en una neblina, volviendo el aire acre, el cielo gris amarillento y provocando advertencias para que las poblaciones vulnerables permanezcan adentro.

Los efectos de cientos de incendios forestales que ardían en Quebec se podían sentir en lugares tan lejanos como la ciudad de Nueva York y Nueva Inglaterra, borrando los horizontes e irritando las gargantas.

El martes por la noche, las autoridades emitieron una orden de evacuación para Chibougamau, Quebec, una ciudad de unos 7.500 habitantes en la remota región de la provincia. Las autoridades dijeron que la evacuación estaba en marcha y prometieron más detalles el miércoles.

"Obviamente, estamos siguiendo todo esto hora tras hora", dijo el primer ministro François Legault a los periodistas en Sept-Îles, Quebec. "Si miramos la situación en Quebec en su conjunto, hay varios lugares donde todavía es preocupante".

Legault dijo que la región de Abitibi-Témiscamingue en el noroeste de Quebec es un área de especial preocupación, con las comunidades de Normétal y Lebel-sur-Quévillon amenazadas.

El alcalde de Lebel-sur-Quévillon, donde unas 2.100 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares el fin de semana, dijo que el incendio está a unos 10 kilómetros (seis millas) fuera de la ciudad, pero su avance ha sido más lento de lo esperado.

"El fuego comenzó en un área donde no había árboles, lo que lo desaceleró considerablemente", dijo el alcalde Guy Lafrenière.

Otras comunidades del norte en riesgo incluyen Chibougamau, el pueblo cree de Chisasibi en la costa este de James Bay. También se enviaron recursos de extinción de incendios a la subestación Micoua de Hydro-Québec cerca de Baie-Comeau, dijo Legault.

El lunes, Legault dijo que las autoridades no tenían más remedio que dejar que ardiera la aldea de Clova, lo que provocó la ira de los residentes locales. Legault dijo el martes que simplemente había repetido lo que le dijeron los funcionarios de prevención de incendios: el fuego alrededor de la pequeña comunidad a unos 325 kilómetros (201 millas) al noroeste de Montreal era demasiado intenso para enviar bombas de agua. Eso siguió siendo cierto el martes, dijo, pero señaló que ninguna casa se había quemado.

Dominic Vincent, propietario del restaurante Auberge Clova, dijo que el lunes por la tarde la situación en la zona ya había mejorado, gracias a las temperaturas más frescas y al cambio de dirección del viento. Si bien el humo permaneció visible, fue mucho menos intenso, dijo.

La ministra de Recursos Naturales de Quebec, Maïté Blanchette Vézina, dijo a los periodistas en la ciudad de Quebec que los evacuados en toda la provincia ascienden a poco más de 8.300, frente a los 10.000 de comienzos de semana, pero la región de Abitibi sigue siendo motivo de preocupación.

“No esperamos lluvia en el corto plazo, que es lo que hace más difícil combatir los incendios”, dijo Blanchette Vézina.